Más sobre mí
! A todo detalle y sin prisa !
En está pagina podrás conocer en profundidad quién soy, mi trayectoria, y como ha evolucionado mi enfoque personal y profesional a lo largo de mi carrera.

¿Quién soy?
¡Buenas! Como quizás sepas, o no, me llamo Álvaro Conejo Cañaveras, alias: Vyndil_Arts, y soy la persona detrás de todo el trabajo que puedes ver por aquí en la página y por mis redes sociales y profesionales como Instagram o ArtStation.
Inicios y trayectoria
Desde que tengo memoria, recuerdo tener lápices de colores pegados a las manos en lugar de una pelota a los pies y DVDs de películas de animación en las estanterías de mi habitación en lugar de otras muchas cosas más típicas de los niños de aquel entonces, así como la presencia de los videojuegos y puzzles en mi vida y mi elevado interés en ellos desde una edad temprana.
Pese a que pareciera que siempre lo tuve muy claro y que mi camino siempre hubiera estado pensado para esto, no fue hasta estar al borde de terminar mi etapa en el instituto que me dí cuenta de que podía llegar a hacer algo relacionado con el mundillo, pues, hasta entonces, siempre quise o bien ser piloto aeronautico o bien arquitecto. O al menos así fué hasta que mi punto fuerte (en aquel entonces las matemáticas) comenzó a flaquear. Tras darme cuenta de ello, y estando entonces en la rama de Matemáticas académicas, comencé a tener serias dudas sobre que haría de ahí en adelante, y si realmente ceñirme a lo que mi yo de entonces quería, podría llegar a hacerme feliz, o siquiera si podría llegar a cumplir esa meta.
Fue entonces cuando en el aula de Plástica (asignatura que era optativa donde estudié) mi profesor (al cual le agradeceré siempre) comenzó a apoyarme mucho por los trabajos que hacía por mi cuenta y que entregaba en clase, al punto de llegar a oidos de mi Tutor, el cual también me apoyó mucho, y me habló de la existencia del Bachillerato de artes plásticas, y del potencial que veía en mí de cara a esos estudios. Tras aquello, me obcequé completamente con terminar el ultimo año de instituto por la rama de Ciencias académicas con la mejor nota posible y así poder optar a estudiar en la Escuela de Artes Sán Telmo en Málaga, una de las escuelas de arte de mayor prestigio en España (o al menos eso afirmaban muchos). Así finalmente entré en la escuela de artes entre los primeros 20 alumnos que figuraban en las listas aquel año, y comenzó mi enfoque profesional hacia el mundo de las artes plásticas y visuales.

¿Y entonces?
Tras cursar allí el bachillerato tuve sentimientos encontrados. Por una parte, sabía que definitivamente quería dedicarme al arte y que tenía el nivel para hacerlo, pero al mismo tiempo no coincidía ni con el concepto de "arte" que se nos enseñó durane esos años, ni con cómo nos vendieron la industria los profesores de allí (que eran a fin de cuentas personas que se formaron directamente para ejercer la enseñanza y tutorizar y no para crear un producto en esa industria de la que hablaban, por lo que el factor "experiencia" no era uno del que pudiera haber una referencia real)
Al terminar el bachillerato, evidentemente noté una gran mejora técnica y teórica, sin embargo no noté que hubiera sido clave el estar en la escuela de artes más allá del mero hecho de estar mucho más tiempo dibujando, además de que gran parte de esa mejora, vino de forma autodidacta por mi propio trabajo en proyectos personales ajenos al curso que encontraba de mayor dificultad y de mayor placer personal (pese a la posible frustración ante el no obtener el resultado que buscase tan rápidamente).
Así que me planteé seriamente si lo que me esperaría en la universidad tras graduarme, en la carrera de bellas artes, terminaría por ser lo mismo, y si sus salidas serían lo que yo buscaba o esperaba. Tras contrastar las opiniones personales de alumnos dentro de la carrera en aquel entonces y las de otros que ya la terminaron, llegué a la conclusión de que definitivamente serían otros 4 años de bachillerato solo que ahora con el nombre de "Carrera". A raiz de ello, mientras pensé en qué hacer fuí explorando nuevas opciones y trabajando en más aspectos que me aportarían mucho más valor no solo profesional, sino también personal por las experiencias que supusieron y las personas que conocí en el camino.
Cabe destacar que en el último de bachillerato, mi obra personal fue expuesta en una exposición organizada por la Escuela de Artes en Caja Blanca (un centro cultural y de exposiciones de Málaga) y que quedé finalista el un concurso de ilustración a nivel mundial organizado por FreakCon (un evento multitudinario de cultura Popular y oriental centrado en videojuegos)
¿Qué hice pues?
El año siguiente (2019 - 2020) me centré principalmente en 4 cosas que serían de gran utilidad para mi:
- Idiomas: Obteniendo el título de B2 de inglés de Cambridge así como un dominio básico del Francés.
- Carnét de Conducir: Que obtuve a la primera con el objetivo de ganar más autonomía.
- La creación de un Portfolio y Página web profesional (esta en la que te encuentras ahora mismo)
- Cursos: Los cuales fueron principalmente 3: 2 cursos monográficos de Adobe Ilustrator e InDessign, y una Especialización en Motion Graphics con Adobe After Effects en la escuela Gauss Mulimedia. Además de estos, también aprendí el Software de Procreate para iPad en profundidad de la mano de Jaime San Juan Ocabo y Juan García Mora, y exploré el mundo del concept art de mano de Jean Fraisse en sus cursos de Domestika.
A lo largo de ese periodo también tomé la decisión de encaminar el siguiente año de formación hacia las artes digitales, en este caso Ilustración y Animación 2D en Animum, año que complementé con la titulación de nivel de inglés C1 de Cambridge. Así cuando llegó el momento de afrontar el año, pasé el curso de Ilustración y Animación 2D sin problemas y habiendo aprendido una señora barbaridad. Todo lo que aprendí allí sirvió para elevar mis conocimientos de Ilustración y Animación a otro nivel, al punto de sentir que si hubiera tomado esa decisión antes (cosa que no podía hacer por los requisitos de edad mínima del curso) hubiera ahorrado años de tiempo y podría haber explotado esos conocimientos mucho más durante más tiempo hasta entonces, pero así fueron las cosas.
Después de aquel año (2020 - 2021) decidí mantener mi formación en Animum, y entrar a la Carrera Superior Extendida de Arte 3D para Cine y Videojuegos, los cuales serían 4 años en los que me convertiría en un artista 3D generalista (Producción, Animación, Iluminación y Rigging)
A fecha de hoy (finales de 2022) he terminado el primer año de la carrera y el primer módulo del master de animacion con buena crítica por parte de mi tutor y supervisor, y estoy muy contento tanto con los resultados que he sido capaz de obtener, como con el mundillo y las puertas que se me han ido abriendo, así como con sus posibilidades profesionales.
Planes de Futuro
De cara al año que corre (2023) y los siguientes tengo pensadas varias cosas que sumar a mi experiencia, así como algunos proyectos propios en los que iré trabajando también:
- Expandir Portfolio y red de contactos.
- Dominar Zbrush para esculpido digital.
- Cursos de Domestika orientados a Arte 3D y Concept Art (concretamente escenarios y personajes)
- Los 3 años restantes de la carrera superior extendida de Arte 3D para Cine y Videojuegos en Animum.
- Tras terminar la carrera en 2025 realizar el Master de Concept Art (también en Animum)
(Cabe mencionar que el plan no es 100% inamovible, dependiendo de las circunstancias podría llegar a variar, pero me gustaría poder cumplir el plan tal como tengo planeado, y si surge una buena oprtunidad en el camino tomarla con lo que ello pueda suponer)
¿Algo más personal?
Como seguramente puedas intuir, al margen de la faceta profesional, sigo siendo una persona que hace cosas de persona, tengo mis hobbies y costumbres, que al final junto a mi trabajo me hacen ser quien soy, así que...
¿Por qué no contar un poco sobre quién soy, he sido y pretendo llegar a ser?
Hobbies:
Como cualquier persona, tengo mis escapes y actividades que disfruto hacer, sin embargo, aunque pueda llegar a sonar extraño, todo cuanto hago tiene 2 caras, una cara sencilla, que vendría a ser la mas evidente y obvia, y otra que indaga mucho más y que puede variar mucho dependiendo de los ojos que miran (puedo tener hobbies en común con mucha gente, pero no por ello tener exactamente los mismos móviles y motivos para hacerlos)
Dibujo
Si has leido la introducción de todo este tinglado, sabrás que desde muy pequeño he tenido practicamente lápices por dedos, al principio simplemente era una actividad que disfrutaba como otra cualquiera, pero con el tiempo, acabé dandome cuenta de que siempre estaba creando historias propias, incluso aunque fuera el mayor fan de spiderman de niño, mis dibujos no eran ni uno solo de él, sino de movidas que salian de mi cabeza con mayor o menor sentido (salvo cuando solo me apetecia colorear de niño, en cuyo caso asaltaba el ordenador familiar e imprimía plantillas para colorear de google dejando la impresora de mi padre seca de tinta) finalmente el dibujo no solo terminó siendo una actividad recreativa y profesional para mi, sino también un canalizador para los distintos estados emocionales que atravesé con el tiempo y una forma de jugar a ser Dios y mostrarle al mundo lo que sería un universo creado por mí y como seria la vida en el.
Videojuegos y Animación
Aún recuerdo perfectamente mi primera cónsola y los juegos que en ella jugué, así como el albúm repleto de CDs de películas de animación que teniemos (y tenemos) en casa. Lo que primero fue el mero ocio por jugar, ver la fantasía y coleccionar, acabó siendo el primer contacto para entender la mágia detrás de todas esas obras y que como especie humana podemos hacer para otros. Así para ubicarnos un poco, mi primer contacto con un videojuego fue con unos 4 años en el ordenador de casa, un CD de carreras de coches de Lego en un entorno 3D muy primigenio, pero que para mi en aquel entonces era como ver el Metro Exodus. En aquel entonces era más un pachangueo, pero cuando llegó mi primera consola en 2008 fue cuando conocí un mundo infinito, mi familia me regalo una Nintendo DS lite con una R4 con varios juegos dentro, los cuales fueron Drawn to Life, New Super Mario Bros, Profesor Layton y la Villa Misteriosa, Pokémon Perla y The Legend of Zelda Phantom Hourglass. Juegos los cuales no se puede decir para nada que fueran los típicos juegos super sencillos de apretar 2 botones y ya. Recuerdo la de veces que algunos de estos juegos me frustraban por su dificultad, ya fuera tecnica (Mario Bros) cognitiva (Profesor Layton o Zelda) estratégica (Pokémon) o simplemente por sus mensajes tan profundos y requisitos de exploracion que no llegaba a entender cuando era niño (Drawn to life). Todos y cada uno de estos juegos tenian doble cara, la experiencia de juego en sí, y la magia humana de la que se impregnaban (si, esa de la que sonando como un colgado había hablado antes). Finalmente los videojuegos y la animación (porque sí, lo anterior aplica a la animación también) terminaron siendo no solo un entretenimiento apasionante sino también medios para un crecimiento y entrenamiento personal a todos los niveles, desde la inteligencia espacial, hasta la emocinal, pasando por los valores humanos y el arte de transmitir.

Lectura
Aunque pueda parecer raro, este fue un hobbie que cuando era joven evitaba y aborrecía, ya que en aquel entonces leer me parecía aburrido (y lógico habiendo jugado los juegos que jugué) y siempre se me introdujo a la lectura como una actividad obligatoria y con premisas poco interesantes, por lo que nunca despertó un gran interes en mi. Sin embargo, de un año para otro (cosa de 2017) pasé de ser un lector infrecuente a leer desde novelas y mangas, hasta la obra de filósofos como Platón, Hume, Ortega y Gasset o más recientemente Cicerón (concretamente "Sobre la vejez y Sobre la amistad"). Al final desarrollé gran aprecio sobre todo por obras que o bien fueran interesantes propuestas de ocio, o bien obras completamente intelectuales o de las cuales pudiera aprender o entender mejor las cosas y nutrir mi propia visión, de hecho me resultan fascinantes los articulos de salud mental y los testimonios que da la gente, sinceramente me parece fascinante y apabullante cuan compleja y diversa puede ser la mente humana.
Deporte
Este en particular pese a ser un hobbie lo considero también una necesidad, no solo por salud y porque es conveniente mantenerse activo (sobre todo con el campo de estudio en el que me muevo) sino también por los beneficios y estabilidad mental que me ha aportado a lo largo del tiempo, me ha ayudado desde a sentirme mejor conmigo mismo, ser más capaz y útil en diversas circunstancias, conocer gente interesante, aprender a cocinar, y un larguisimo etcétera además de conocer también la cultura y mentalidad detrás de las distintas disciplinas que he ido practicado con el tiempo: Natación, Tenis, Judo, Calistenia, y Kárate. Me faltan dedos y extremidades en el cuerpo para contar la cantidad de ventajas directas e indirectas que aportan el hacer deporte de forma sostenible (no a un nivel de élite profesional)
En conclusión
Mis hobbies no son simplemente pasatiempos que me aportan momentos de evasión y felicidad, sino que también se convierten en inversiones a largo plazo para conmigo mismo, hacen que me mantenga activo y que incluso cuando no lo esté tanto, siga aprendiendo y viendo cosas nuevas de un modo en el que uno no se da cuenta, pero como dije antes, todo depende de los ojos que miran, y es importante saber ver la potencialidad que tienen las decisiones de cada uno y como podrían nutrir su vida más allá de lo evidente, de otro modo puedes estar perdiendo cientas de oportunidades ocultas en cada cosa que haces y que te pueden ayudar a crecer.